El cabezal de un pozo es un componente crítico en la infraestructura de un pozo de agua, pues asegura la protección y la integridad del pozo. Existen dos tipos principales de cabezales: el cabezal superficial (o de concreto) y el cabezal subterráneo (o tipo tanquilla). Cada uno tiene características específicas que responden a necesidades distintas en la construcción y mantenimiento de pozos.
Cabezal Superficial o de Concreto
Se construye alrededor del tubo de revestimiento y de los tubos alimentadores de grava. Este tipo de cabezal es crucial para proteger el pozo contra la contaminación superficial y otros factores externos que podrían afectar su integridad.
Características y Construcción del Cabezal Superficial
- Material y Dimensiones: El cabezal debe superar en 10 cm el radio de la mayor perforación realizada en el pozo, garantizando así un margen de seguridad. Puede ser de forma redonda, cuadrada o trapezoidal.
- Resistencia del Concreto: El concreto utilizado debe tener una resistencia mínima de F’c’=210 kg/cm² para asegurar durabilidad y capacidad de carga.
- Protección del Terreno: El terreno circundante debe compactarse y diseñarse con una pendiente hacia afuera para evitar la acumulación de agua superficial y otros residuos líquidos.
- Extensión de la Tubería: Se recomienda que tanto la tubería de revestimiento como la tubería de los oídos de grava se extiendan al menos 10 cm por encima del cabezal.
- Dimensiones y Forma: El cabezal puede ser redondo, cuadrado o trapezoidal, pero debe superar en 10 cm el radio de la mayor perforación del pozo.
Estas características aseguran que el cabezal superficial de concreto proteja adecuadamente el pozo contra la entrada de contaminantes y preserve la calidad del agua subterránea.
Cabezal del pozo para motor sumergible
Cabezal del pozo para motor superficial
Cabezal Subterráneo o Tipo Tanquilla
El cabezal subterráneo, aunque menos visible, juega un papel igualmente importante en la protección del pozo, especialmente en áreas susceptibles a inundaciones y contaminación.
Características y Construcción del Cabezal Subterráneo
- Estructura y Materiales: Las paredes de la tanquilla deben ser de concreto reforzado con un espesor mínimo de 10 cm. La tapa superior debe ser lo suficientemente fuerte para soportar la circulación vehicular si es necesario.
- Sellado Hermético: Se deben usar tapones roscados, tapas sanitarias con empacaduras de goma, y sellar cualquier zona de contacto entre la tapa del pozo, la columna de descarga y la tubería de revestimiento. Esto previene la entrada de aguas superficiales contaminadas.
- Drenaje y Pendiente: El fondo de la tanquilla debe tener una pendiente mínima de 1% para asegurar un drenaje natural eficiente. Una porción del fondo debe estar libre de cemento y cubierta con piedra picada o grava para facilitar el drenaje.
- Dimensiones Internas: Las dimensiones internas de la tanquilla deben ser superiores en 10 cm al radio de la mayor perforación del pozo, permitiendo la instalación de válvulas y juntas necesarias para la desconexión y mantenimiento del sistema.
Cabezal subterráneo o tipo tanquilla
Conclusión
El diseño y construcción adecuados de los cabezales de los pozos, ya sean superficiales o subterráneos, son fundamentales para asegurar la integridad y protección de los acuíferos. Elegir el tipo de cabezal adecuado según las condiciones específicas del terreno y los requisitos del pozo es esencial para prevenir la contaminación y garantizar el suministro de agua limpia y segura.
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